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viernes, 9 de abril de 2010

Principios ideológicos del régimen Rosista


Recientemente el destino ha sido generoso conmigo y me ha brindado la oportunidad de ser iluminado por los principios ideológicos del régimen Rosista, de modo que aquí están expuestos para que más gente como yo puedan ver la luz y elegir el camino adecuado:

1. Supresión de partidos políticos. Todos ellos se juntarán en un único partido que actuará en consecuencia de los consejos propuestos por El Líder y/o sus simpatizantes.

2. Los consejos Rosistas a determinar los contenidos de los medios de comunicación, ya sean estos auditivos, visuales o escritos. Este sistema se basará en la siguiente medida preventiva: existencia de un único canal de televisión o radio a ser emitido de forma simultánea en todo el mundo y existencia de un único periódico mundial que actúe de la misma manera.

3. Educación a ser impartida por simpatizantes del régimen Rosista. La educación se centrará en tres aspectos: a) Preparar a las juventudes para la aceptación de cualquier consejo propuesto por El Líder. b) Preparar a las juventudes para ser consecuentes con respecto a la aplicación de tales consejos. c) Concienciar a las juventudes de los contenidos que deben aceptar en su vida diaria y ayudarlas a rechazar cualquier contenido impuro que lleve consigo riesgo de contaminación mental, perjudiciales para su salud y las de sus conocidos.

4. Las población a rechazar cualquier tipo de estructura política anterior y aceptar los consejos Rosistas como los verdaderamente correctos en cuanto a la administración y tratamiento de los asuntos internacionales.

5. Protección diaria de todos los Rosistas ante la amenaza de la impureza, que será perseguida de acuerdo con el mantenimiento de la seguridad internacional.

6. Existencia de una religión única que integre todas las demás bajo el amparo del Rosismo.

7. Protección audiovisual de la vivienda de acuerdo con el artículo séptimo de la Ley de Protección de la Vivienda Rosista, a ser publicado en años venideros.

8. División de las ciudades en terrenos de la misma extensión - Rosistaciones - para facilitar la protección de los mismos. Para pasar de una Rosistación a otra se exigirá visado y un motivo a ser aceptado por las instituciones pertinentes. De ser el motivo considerado inviable y por tanto, indecoroso, se denegará la petición de atravesar la Rosistación y el indecoroso será apartado de la circulación para mayor protección de la población.

8. Aceptación por parte de las Fuerzas Armadas alrededor del mundo de un nuevo código militar: "Unidad, Cuerpo, Dios, Patria, Rosa".

9. Aceptación del Líder como nuevo Jefe del Mundo.

Cualquier persona que no acepte cualquiera de estas condiciones será considerado impuro y/o indecoroso, lo que obligará a las agencias de protección a retirar a dicha persona de circulación por la seguridad internacional. El destino del impuro pasará entonces a depender de la decisión de dichas agencia. Sólo si en un período de 90 días parece el impuro mostrar signos de recuperación será restituido y considerado apto para circulación.

El rosismo y la energía de fusión nuclear


El Líder descubrió no hace mucho tiempo el enorme rendimiento que proporcionaba la energía nuclear de fusión. Puesto que Él hace uso de innumerables instrumentos energéticos, necesitaba de una fuente de energía permanente e ilimitada, y, tras indagar durante unos pocos minutos, su inestimable inteligencia dio con lo que andaba buscando: la energía nuclear de fusión.
Como no me interesa extenderme en física sino hablar de la grandiosidad y maestría del régimen rosista, sólo diré que la energía nuclear de fusión se basa en juntar átomos, y se requiere sólo la presencia del agua para dar lugar a ingentes cantidades de energía. El Líder lo tenía claro: más del 70% de la superficie terrestre está cubierta por agua, con lo que eso le asegura poder conseguir energía suficiente para sus aparatos eléctricos. De este modo, puso su inmensa inteligencia en marcha y buscó la manera de conseguir dar lugar a la energía de fusión. Fue entonces cuando se empezó a desarrollar este método, que quizás se vio ayudado en su desarrollo por la apropiación rosista de piezas de procedencia alienígena de la nave estrellada en Roswell en 1947. Aproximadamente 10 años después de esta fecha, se empezó a investigar este tipo de energía, el tiempo suficiente para que los científicos rosistas se dieran cuenta de que la tecnología extraterrestre servía también para este propósito.
Pero la previsora visión del Líder pronto descubrió un problema: si era tan fácil hacerse con la materia prima necesaria para este proceso, el agua, entonces los países más subdesarrollados como África o Asia podrían empezar a resurgir económicamente, y esto no era demasiado bueno para la expansión del rosismo, de modo que la investigación rosista de la fusión nuclear se confinó a una pequeña base en medio del desierto de Nevada, donde nadie buscaría nada y, sin embargo, se produciría suficiente energía para los aparatitos electrónicos del Líder: el área 51.
Actualmente, la fusión nuclear está en un punto álgido, y de este modo, su difusión ha comenzado en pequeñas centrales a lo largo del mundo, lo cual amenazaba al rosismo compitiendo por la supremacía mundial de este tipo de energía. Pero El Líder pronto solucionó tan banal problema, y se dedicó a bombardear a la población con noticias mucho más llamativas e importantes que no la hicieran preocuparse por el desarrollo o no de la fusión nuclear: la crisis económica, la gripe A, el nombramiento presidencial de Obama...
De este modo, El Líder está al mando de la fusión nuclear en el mundo, y cuando se establezca definitivamente su régimen, ya verá si es la energía del futuro o si sigue reservándosela para sí mismo.

La propaganda rosista


Probablemente fue cuando, en una de esas tardes de lluvia, leyendo "El Mundo", se le ocurrió al Líder controlar la publicidad Él también.
Es una estrategia maestra en cuanto al dominio de masas mediante esa técnica que se le da tan bien: el control de la mente humana. La publicidad ejerce en la sociedad contemporánea una influencia innombrable y El Líder, en su infinita grandeza e inteligencia, se dio cuenta de que no le correspondía a ese chiste que es nuestro gobierno actual, vergonzosamente dirigido por esa abominación de la naturaleza que es Jose Luis Rodríguez Zapatero, sino que era Él quien, por medio de mensajes subliminales, debía de someter a la sociedad a su control.
De modo que, como El Líder posee contactos en las más altas esferas del poder, contactó con un alto ejecutivo de las cadenas de información, y, a partir de ahí, comenzó a controlar gradualmente todo lo que era emitido por televisión. Fue entonces cuando empezamos a oír eso de la susodicha crisis que, magistralmente, coincidió con el desarrollo de la pandémica Gripe A, de modo que la población estuviera entretenida con algo y aterrorizada mediante el desarrollo de una paranoia mundial (qué grande El Líder; a ninguna de nuestras mentes se nos podría haber ocurrido un control tan impresionante, pues no poseemos una realidad mental tan elevada).
Esta publicidad está dirigida a las mentes débiles, es decir, a niños jóvenes e influenciables adolescentes, a los que es más fácil de imponer un patrón de comportamiento para que actúen de una manera determinada. Pero aquí no queda la cosa: El Líder no se conforma con esto (aunque es cierto que es previsor: estas mentes débiles serán los rosistas del mañana), Él va más allá y, dado que conoce que la gente adulta no diferencia mucho de un niño de cuatro años, también les entretiene con esos coches que les proporcionen una salida paras aliviar su angustia vital, o esos medicamentos mágicos que curan enfermedades de la noche a la mañana (¿Contendrán esos medicamentos sustancias que nos introduzcan los valores del régimen Rosistorial en la cabeza? (de nuevo: qué grande es El Líder)) y, de ese modo, también se asegura su control.
Otra admirable técnica es la divertirnos durante un par de semanas con una noticia (los recientes terremotos de Haití o Chile) y después no hablarnos más de eso, por lo que la gente da por supuesto que el problema ya no está allí. De este modo, al ofrecernos noticias parciales e información imperfecta se nos impone una adicción que nos obliga a seguir viendo esos rosistoriados telediarios para "estar al corriente de lo que pasa en el mundo."
De nuevo, alabemos al Líder por su sabia elección y, por supuesto, sigamos asimilando esas noticias que se nos ofrecen para estar más enterados que nadie de todo, sentirnos orgullosos y superiores por ello y, sobretodo, saber que El Líder está ya un poco más dentro de nosotros.

La expansión del Rosismo


La primera manifestación de la expansión del Rosismo se puede ver en una aparentemente idílica comunidad de vecinos en cerca del Barrio del Pilar. Según las fuentes, específicamente en Valdeverdeja. Es ahí donde el Rosismo ha conseguido una de sus victorias en crear un súbdito que representa todos sus valores.
Este súbdito es más conocido entre los subordinados de su régimen tiránico como Tito Rober. Al igual que Hitler con Nietzche, Tito Rober también se cultivó en literatura ideológica y, tras familiarizarse primeramente con los principios del Rosismo, hizo una interpretación propia del libro de Aldous Huxley UN MUNDO FELIZ para establecer su propio sistema en la urbanización en donde reside.
Así, Tito Rober exige ser llamado Su Robertería cada vez que alguien tiene que dirigirse a él para tratar, por supuesto, solamente aspectos que tengan que tratar con la gestión de la comunidad de vecinos. También tiene su propio sistema de saludos, ya que cuando se le saluda, en vez de hacer una reverencia o levantar el brazo como los fascistas (que no son más que meros imitadores del Rosismo pero no le llegan ni a la suela de los pies) él ordena que se simule una R mediante gestos. Lo mismo que si se representara la cruz cristiana cuando se entra en una iglesia, cuando se entra en su morada se debe de simular la R.
Su Robertería decidió hacerse con el control de su comunidad justo después de experimentar esa sensación de plenitud que se obtiene cuando uno es presidente de una comunidad de vecinos. Cuando llegaron las próximas elecciones y él fue destituido del cargo, la vuelta a la vida cotidiana (esos gritos a su hijo que, rebelde sin causa, nunca parece escucharle y le dejan la garganta hecha polvo y esa esposa que atormenta a su hija con repetitivos intentos de hacerle aprender las tablas de multiplicación) se le hizo demasiado peso para llevar sobre sus hombros después de haber experimentado la sensación liberadora del poder. Los recuerdos de esa ideología Rosista con la que ya estaba familiarizado por esos entonces le ayudaron a ir maquinando las estratagemas necesarias para poder llegar al poder.
Mediante sutiles pero eficaces métodos, Su Robertería se fue haciendo cada vez más presente en la vida política de la comunidad, hasta conseguir llegar a ser su dueño y señor tras haber dado un golpe de fuerza ayudado de su mejor aliada y mano derecha: su hija.
Y así empezó la aplicación del Rosismo Robértico en una pequeña comunidad de Valdeverdeja, haciendo patente el hecho de que los valores ideológicos de esta corriente ya se están expandiendo, y dentro de poco la expansión habrá sido total.

Rosismo: el nuevo régimen


Estamos a las puertas de un nuevo régimen que va a protagonizar la vida política de este y probablemente otros muchos países a partir de ahora. Este régimen es el Rosismo.
El régimen tuvo su origen hace aproximadamente 63 años con el nacimiento de su líder: Rosa. En el mundo, sólo se conoce a este enigmático personaje por su nombre de pila (si es que es cierto). Nadie ha conocido jamás ni conocerá su apellido.
El caso es que este régimen es totalmente diferente a todos los que ha habido hasta el momento, y se basa en técnicas totalmente infalibles de control mental.
Me voy a explicar: El Líder siempre se muestra ante los demás como una persona firme y llena de valores morales, seguro de sí mismo y con una clara ideología. Pero también, y he ahí lo admirable de tan portentoso talento, aparenta ser totalmente inútil en otro tipo de aspectos.
El Líder nunca ha controlado satisfactoriamente a unas masas ni ha sabido, aparentemente, hacerse escuchar bien. Al contrario, tiene a otros que hagan eso por Él. Y es que El Líder sólo controla mediante sus eficientes técnicas de control mental, haciendo uso de frases esporádicos o comentarios que no vienen a cuento para ir sembrando sus semillas e ir reclutando a un grupo de militantes que luego sean los que lleven a cabo la subordinación de la sociedad. Por ejemplo, siempre que, por lo que parece, no puede controlar a un grupo de personas llama a uno de sus subordinados para que lo haga por Él. Se acabó el problema. Esa gente ya sabe lo que pasa si no obedecen. Están advertidos de que el poder del Líder se extiende, y es incuestionable.
Hitler, Mussolini, Stalin, sólo son ejemplos de gentes que, sin saberlo, ya estaban siendo influidos por El Líder, incluso antes de su propio nacimiento. Esta no es más que una mera manifestación de su infinito poder.
En conclusión, estamos ante las puertas del principio del fin de la sociedad tal y como la conocemos. Estamos ante las puertas de la era Rosista.